... En 1864, la muerte de tres de sus hijos a causa de una epidemia de meningitis, marcó un antes y un después en su vida, y se replanteó los principios de la medicina para buscar un sistema alternativo con el que curar, de manera que empezó a experimentar con el magnetismo y el mesmerismo. En 1865 ya se anunciaba como "sanador magnético" y "manipulador de huesos" pues se fue convenciendo de que las técnicas manipulativas indias eran las más eficaces para actuar sobre las disfunciones anatómicas ya que se dio cuenta de la interrelación existente entre el sistema músculo-esquelético y el resto del cuerpo, cuya optimización era importante para evitar que aparecieran disfunciones y patologías. Por ello empezó a perfeccionar las manipulaciones articulares -fundamentalmente espinales- para el tratamiento de patologías de medicina interna, pues quería ampliar su aplicación más allá del manejo de las patologías del aparato locomotor, que era el dominio clásico de los manipuladores de huesos tradicionales de la época.
Después de algunos años de estudio y práctica, en 1874 propuso finalmente un nuevo planteamiento de concepción de la salud y de la enfermedad, la osteopatía, una medicina alternativa de tratamiento manual, natural y holístico ya que considera como una unidad el cuerpo, la mente y el alma.
Cualquier modificación traumática de la estructura producirá alteraciones funcionales en la salud, que a la larga pueden convertirse en patológicas.
La Osteopatía es muy eficaz como terapia preventiva.
Las bases de la osteopatía fueron establecidas por el Dr. Andrew Taylor Still, en 1872. El concibió la osteopatía con el fin de estimular la capacidad de auto-sanación del cuerpo humano, y enunció los principios básicos para la práctica de la misma:
• 1) Unidad holística del cuerpo, mente y alma. El cuerpo funciona como una unidad, no como un conjunto de órganos.
• 2) Homeostasis: facultad del cuerpo a auto-regularse, a auto-sanarse, a auto-repararse y a mantener un equilibrio o estabilidad ante las diferentes alteraciones que sufre el organismo.
• 3) Interrelación estructura/función: todas las estructuras que forman el edificio del cuerpo humano tienen una función. Cuando aparece un agente disturbador de la estructura, una función se altera y, al contrario, una función alterada perturba la estructura.
• 4) Influencia interna por medio de acciones externas: las fuerzas externas modifican la forma y función internas.
• 5) Circulación: el movimiento de fluidos corporales es esencial para el mantenimiento de la salud.
• 6) Inervación: los nervios juegan un papel crucial en controlar los fluidos corporales.
• 7) Componente somático de la enfermedad: toda enfermedad se manifiesta de forma externa como síntoma somático.
El osteópata aplica, desde bebés a ancianos, sus tratamientos mediante sesiones periódicas, cuya frecuencia dependerá del problema que tenga el paciente. A veces una o dos sesiones es suficiente, aunque lo más habitual son los tratamientos comprendidos en un período de entre 15 a 21 días. En los casos agudos las sesiones tienen lugar con mayor frecuencia.
El tratamiento que se aplica a cada individuo es diferente y personalizado, y depende del diagnóstico que haya establecido el osteópata previamente en una primera consulta, mediante una evaluación completa, cuidadosa, precisa y global del cuerpo (anamnesis, inspección de la postura , palpación de los tejidos y articulaciones, tests de movilización activos y pasivos, tests ortopédicos y neurológicos, examen radiológico y pruebas de laboratorio).
El resultado de este examen nos va a decir todas las alteraciones mecánicas que padece el paciente, correspondientes al aparato locomotor, cráneo y sistema visceral, lo cual nos va a permitir establecer la cadena lesional del paciente.
Se procede con una intervención manual sobre las disfunciones somáticas (hipomovilidad) producidas en la columna vertebral, en las articulaciones, sistema nervioso, sistema muscular, vísceras, cráneo…Ello se hace con el objetivo de recuperar su salud reactivándole los mecanismos de autocuración de sus funciones y, con tal fin, se utilizarán diversas técnicas terapéuticas: técnicas de energía muscular, de movilización, de streching, HVLT, funcionales,… etc.
No tiene porque coincidir la zona del dolor con el segmento de la disfunción osteopática, ya que muchas veces el dolor se produce como consecuencia de que un segmento hipermóvil compensa una zona hipomóvil de fijación articular (hipomovilidad), la cual se puede localizar o bien por debajo de la zona dolorosa o bien por encima por encima.
Cuando se tratan las zonas hipomóviles, de fijaciones articulares, disminuyen las compensaciones hipermóviles, debido a lo cual decrece, o desaparece, la inflamación y el dolor.
La Osteopatía no debe aplicarse a pacientes con fracturas y luxaciones, malformaciones del esqueleto, osteoporosis avanzada, cánceres óseos, reumatismos inflamatorios, vértigos por insuficiencia vertebrobasilar , parálisis,…
Según a qué tejido (articulación, ligamento, músculo, víscera o sutura del cráneo) apliquemos el tratamiento osteopático,utilizaremos una u otra técnica.
Todas las técnicas de la Osteopatía se pueden clasificar en dos tipos:
A) Técnicas funcionales: su finalidad es relajar la musculatura e inhibir la tensión miofascial. Se agrupan en tres tipos:
A.1.- Osteopatía del aparato locomotor: se dedica al restablecimiento del aparato músculo-esquelético y de la postura, centrándose en la columna vertebral y traumatismos.
Es apta para:
-Cervicalgias, tortícolis, neuralgias cervicobraquiales, dorsalgias, lumbalgias, hernias discales, ciáticas o cruralgias,…
-Periartritis escapulohumerales, algias musculares.
-Lesiones deportivas y dolores artrósicos
A.2.- Osteopatía visceral: está enfocada en la curación de órganos y vísceras, mejorando la función de estos mediante manipulación para conseguir un mejor riego sanguíneo.
Es apta para:
- Problemas intestinales, digestivos (producidos por la vesícula biliar), gastritis, hernia de hiato, estreñimiento,…
-Trastornos menstruales (dismenorrea, síndrome menstrual….) y patologías genitales.
-Asma, dolores cocígeos. incontinencia de orina del postparto,…
-Reflejos víscero-somáticos
A.3.- Osteopatía craneal: se centra en los problemas craneales y su influencia en el sistema nervioso central.
Es apta para problemas de articulaciones temporomandibulares, así como oculares, auditivos, cefáleas y migrañas, sinusitis y rinitis,…
B) Técnicas estructurales: se agrupan, a su vez, en dos tipos:
B.1.- Técnicas de thrust:
Corrigen las disfunciones somáticas, evitando cualquier tipo de traumatismo sobre los tejidos del paciente a base de disminuir la fuerza aplicada mediante movimientos ejecutados con poca amplitud y alta velocidad.
B.2.- Técnicas rítmicas (stretching, bombeo, relajación post- isométrica, miofasciales,… etc): Se aplican a los tejidos blandos y a las articulaciones.
1) La osteopatía se diferencia de la medicina convencional en que puede haber dos personas con el mismo mal, pero, a diferencia del médico convencional, el osteópata le aplica tratamientos diferentes en base a las características de cada persona. Por otra parte, un médico aplica sus tratamientos a nivel local con fármacos o cirugía, mientras que el osteópata no trabaja a nivel local, sino que busca la causa que produce el mal para reestablecer su equilibrio y, al reequilibrar la estructura, se activa también su correspondiente función.
2) El osteópata, además de los huesos, analiza todas las estructuras (articulaciones, músculos, tendones, ligamentos,…) y órganos (vísceras, nervios, vasos sanguíneos o linfáticos,…).
3) Tras analizar las causas que han ido forzando la columna del paciente en la zona de una vértebra herniada, el osteópata intentará modificarlas, corrigiendo, descomprimiendo y reestableciendo el equilibrio de las curvaturas de la columna, así como las presiones, debidas a la gravedad, que soporta la columna. De este modo se reducirá la inflamación y cicatrizará la hernia, evitando así una recaída en cualquier parte de la espalda.
4) La osteopatía trata las migrañas, cefaleas y neuralgias. Sus causas pueden deberse a:
4.1.- La retracción de las suturas craneales tapizadas por tejido meníngeo atravesado por vasos y nervios
4.2.- Metabolismo incorrecto: se arreglan corrigiendo la circulación y alimentación, lo que evita una inflamación vascular.
Dependiendo de cuales sean las estructuras que las causen, las migrañas pueden ser vasoconstrictoras o vasodilatadoras. Hay neuralgias creadas por irritación del nervio trigémino, del nervio facial o del nervio de Arnold, de manera que pueden afectar a toda la cabeza o a una parte de ésta, incapacitando a la persona para desarrollar una actividad normal, de manera que a menudo producen vómitos, intolerancia al ruido y/o a la luz… etc.
Las cefaleas tensionales se curan con facilidad reestructurando las vértebras que soportan al cráneo, lo cual se hace manipulando los músculos adecuados, ya que obstaculizan el drenaje venoso yugular o están contraídos produciendo un dolor reflejo.
5) La Osteopatía ayuda a soportar los dolores producidos por la artritis y artrosis. Estas se producen porque, con la edad, se pierde el cartílago que lubrica las articulaciones, y los discos y meniscos se secan y desgastan, a ello que hay que añadir la fragilidad que van tomando los huesos con la edad debido a su descalcificación. Todo ello va limitando nuestros movimientos.
Para evitar este proceso degenerativo, la mejor solución es el movimiento y la práctica de yoga, pues ello produce una buena circulación, manteniendo el tono muscular y ligamentoso así como mejorando la calidad del líquido sinovial para las articulaciones.
La ausencia de movimiento produce atrofia, isquemia, edema y finalmente necrosis o muerte del tejido.
En todo momento, el osteópata va a intentar reequilibrar la funcionalidad de las estructuras desgastadas para que recobren su movilidad y, así, reactivar la circulación.
6) El osteópata dinamiza el tono muscular en la postura previa al movimiento. Las manipulaciones mejoran los ejes de movimiento y su coordinación, lo que dificulta las lesiones musculares y ligamentosas, ello se ve reforzado con una alimentación que evite la acidez metabólica para haya una recuperación óptima tras el esfuerzo.
Asimismo es importante mejorar la capacidad respiratoria y cardiaca y, con ello, aumentar la resistencia al esfuerzo, desbloqueando la movilidad torácica y costal, y mejorando el movimiento del diafragma.
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